Hoy en esta entrada haremos un análisi del Autodromo Nazionale di Monza. Este es un circuito de Italia cuya longitud es de 5793 kilometros. Tiene 11 curvas, algunas bastante lentas o bien rápidas. En este circuito se ha llegado a registrar una velocidad de 372’6 km/h en Fórmula 1, la competición más rápida que corre en el circuito. Esas velocidades que se pueden alcanzar hace que este sea el circuito más rápido de la F1.
Monza fue contruido en el año 1922, entre los meses de mayo y julio. Inicialmente este fue muy inseguro, muriendo así pilotos como Jarno Saarinen, Emilio Materassi, Ronnie Peterson, Wolfgang von Trips… y más de 30 espectadores, pero en la actualidad es un circuito muy seguro, tal y como contamos en el siguiente apartado.
Seguridad en Monza
La seguridad en un circuito donde se alcanzan velocidades tan altas es esencial. Vamos a comenzar comentando la primera chicane. En la primera chicane del circuito, las curvas 1 y 2, se llega a muchisima velocidad, es donde se registran las velocidades más altas actualmente. Por si un piloto llega muy pasado en esa curva, hay una escapatoria que es asfalto. Imaginense por un momento, en las Superbikes, una moto llega muy pasado, ¿qué pasaria si, en vez de asfalto, hubiese césped o gravilla? El golpe que recibiria, poniendonos en que se cae, seria brutal, y más si se diese contra el muro, que no esta nada lejos.
Ahora vamos a centrarnos en las curvas 3 y 11, unas parabólicas a las que se alcanza grandes velocidades. Estas tienen unas grandes escapatorias que permiten que, si un piloto se sale de pista, que pueda volver o, si no puede evitar su impacto contra las barreras, que no sea a 250, sino a 100-150 km/h, o menos. Con el resto de curvas pasa más o menos lo mismo, tienen unas escapatorias gigantes. El resultado de todo esto es un circuito bastante seguro. Tan seguro es, que hubieron, en el año 2008 en F1, más trompos que abandonos. Sólo hubo 1 abandono, el de Fisichella, y eso que llovia.
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